2.12.05

La pierna



Ya quisiera que mis piernas fueran así.
Hace ya muchos días -quizás son meses pero no los he contado- que me duele la pierna izquierda. Pero, veamos, no es exactamente un dolor. Porque la palabra dolor tiene una carga poderosa, de enfermedad, de gravedad, y no es tanto así. Es, más bien, una sensación de agarrotamiento sin serlo del todo. Como un calambre a punto de estallar. A partir de mi nalga, todo lo que es músculo se endurece, se hace notar en mi sistema, y está ahí fastidiando, hincando, apretando. Así, el resto de mi pierna se resiente. La pantorrilla hinca también, pero toda la sensación se concentra en el muslo. No aguanto mucho tiempo sentado ya que es como tener una piedra en el lado izquierdo. Tengo que cambiar de posición constantemente, originando un nuevo fastidio, pero esta vez en mi columna. Lo curioso es que, cuando hago fulbito, cuando camino, cuando estoy en ejercicio, no hay problema. La pierna me responde bien, es una seda.

Estuve, pues, pensando si será una señal, un síntoma, de algo más grande, de algo peor. No me atrevo a buscar en Google información al respecto, menos aún ir a un médico. Seguro es nada, pero no puedo evitar reaccionar con temor. No quisiera enterarme de que, pronto, estaría perdiendo la pierna irremediablemente. Quizás se trate de una manifestación de mi tensión nerviosa. Supongo que ando tenso. Bueno, no supongo, ando un poco tenso -ay, la vida- pero no estoy seguro de si mi pierna esté pagando pato por ello. Por lo pronto, quisiera un buen masaje en esa zona, en toda la espalda, todo mi cuerpo... quisiera.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Te sugiero el médico.... sin temor sabes? Y sin demoras... ok? Asi que no me hagas jalarte las orejotas y peñiscarte los labios por dejado.... al m-e-d-i-c-o!!!!!

diciembre 07, 2005 5:47 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home